Si estás planeando un viaje a Marruecos, no puedes perderte la oportunidad de visitar Chefchaouen, el pueblo más azul del mundo.
Sus pintorescas casas de color azul claro, sus callejuelas encaladas y su cautivadora medina harán que cualquier visitante se sienta transportado a un lugar de ensueño. Además, su cocina es una delicia para el paladar y no te puedes perder la oportunidad de probar su famoso té, que se sirve en pequeños vasos de cristal adornados con elaborados diseños.
No es de extrañar que Chefchaouen se haya convertido en uno de los destinos más instagrameables del mundo, superando incluso a los emblemáticos riads de Marrakech. Con su encanto rústico y pintoresco, es el lugar perfecto para hacer fotografías inolvidables y sumergirse en la cultura marroquí.
Chefchaouen o Chaouen
Chefchaouen, también llamada Chaouen, es una hermosa ciudad de montaña en la región de Tánger-Tetuán, con una población de alrededor de 40,000 habitantes. Es la capital de la provincia homónima y es conocida por su impresionante casco antiguo y sus famosas calles empedradas llenas de tiendas de artesanía marroquí.
Pero lo que hace que Chefchaouen sea verdaderamente especial son sus pintorescas casas de color azul cielo, que crean un ambiente mágico y encantador. Los edificios de color azul brillante contrastan con el verde exuberante de las montañas del Rif, creando una vista impresionante.
Además de sus icónicos edificios azules, Chefchaouen también cuenta con una rica historia y cultura.
Qué hacer y ver en Chaouen
Lo más interesante que puedes ver en Chefchaouen es su medina. Lo mejor es acceder a ella por su puerta principal, en la que hay un arco de entrada y perdernos en sus calles donde todo es de color azul; puertas, fachadas, ventanas y floreros.
Continuando por el estrecho callejón que se encuentra tras el arco llegarás hasta el centro de la medina, la plaza Uta el-Hammam.
El callejón de acceso a la plaza es un zoco en el que se encuentran tiendas de todo tipo, desde souvenirs y ropa hasta artesanía. Desde este callejón hacia la derecha comienza otra calle comercial que finaliza en la parte posterior de la alcazaba, que se encuentra en la plaza.
La alcazaba es una fortaleza restaurada y en cuyo interior se puede visitar un pequeño museo etnográfico.
En la plaza Uta el-Hammam mencionada anteriormente también se encuentra la Gran Mezquita del siglo XV. En la parte superior se puede ver una torre octogonal, algo muy difícil de ver en las mezquitas de Marruecos.
Si sigues subiendo por los callejones hasta llegar al arco de salida podrás cruzar la muralla, que se abre en esa zona, y visitar la cascada y los lavaderos.
En cuanto a actividades para hacer en Chaouen, lo más recomendable es dar un largo paseo para disfrutar de sus escalinatas, sus arcos y sus patios. Además, en las tiendas de artesanos y artistas podrás contemplar las obras artísticas que te mostrarán.
Comer en Chefchaouen
La principal oferta de restauración en esta ciudad se encuentra en la plaza Uta el-Hammam o en las calles cercanas.
Algo imprescindible antes de abandonar Chaouen es tomar un té verde con azúcar y hojas frescas de menta en alguna de las multiples cafeterias del lugar, recomendamos acompañar el té con «harcha» o «msemen».
Chefchaouen, el pueblo azul, es un lugar con encanto donde poder perderse por las calles de su medina, comprar en el zoco o visitar la alcazaba. Además, podrás disfrutar de su amplia oferta gastronómica en la plaza Uta el-Hammam y de su típico té verde con menta.
Cómo llegar
Para llegar a Chefchaouen se puede cruzar en coche desde Algeciras a Tánger o coger un vuelo directo de Madrid a Tánger, entre otras conexiones.
Si escoges una de estas opciones, recomendamos pasar por la ciudad Tetuán, muy recomendable de visitar por su medina declarada Patrimonio de la Humanidad.
Desde Tetuán hay que subir por una estrecha y sinuosa carretera que llega hasta los pies de la sierra donde se encuentra ubicada la ciudad de Chaouen.
