El zellige marroquí es un tipo de azulejo tradicional utilizado en la arquitectura y la decoración de interiores en Marruecos. Se trata de una pieza de cerámica pintada a mano y cortada en forma de pequeños romboides o hexágonos, que se colocan en mosaicos sobre las paredes y los suelos.
El zellige se originó en la ciudad de Fez, en Marruecos, y su uso se extendió por todo el país durante la época de los almohades, una dinastía islámica que gobernó Marruecos entre los siglos XII y XIII.
La técnica de producción del zellige es compleja y requiere habilidades artesanales muy especializadas, por lo que se considera una forma de arte y de los productos que mejor representan a la artesanía marroquí.
¿Cómo se caracteriza?
Se caracteriza por sus colores brillantes y sus diseños geométricos y abstractos. Los colores utilizados en el zellige son obtenidos a partir de pigmentos naturales, como el azafrán, el cúrcuma o la hematita, lo que les da una tonalidad única y especial.
El zellige se utiliza en la decoración de interiores de palacios, mezquitas y otros edificios públicos en Marruecos, pero también es común verlo en casas particulares y en hoteles.
Además de su valor artístico, el zellige es muy apreciado por su capacidad para mantener el edificio fresco en verano y cálido en invierno, lo que lo convierte en una opción muy deseable para la construcción y la decoración.
Principalmente se utiliza para revestir paredes, pero también a veces suelos. Las baldosas utilizadas tienen unos 2 cm de grosor. A veces se utiliza un cuadrado de unos 10 × 10 cm con las esquinas cortadas para combinarlo con un cabujón de color. El bejmat, un adoquín rectangular de unos 12 × 4 cm, también se utiliza para los suelos, a menudo colocado en espiga.
La particularidad del zellige es la variación de color de una pieza a otra. Estas ligeras variaciones se deben a múltiples factores (ubicación en el horno, condiciones climáticas, grosor).
En resumen, el zellige marroquí es un tipo de azulejo tradicional que forma parte de la cultura y la historia de Marruecos. Su belleza y su valor artístico lo han convertido en un símbolo de la arquitectura y la decoración marroquí, y en un elemento deseado por aquellos que buscan un toque exótico y auténtico en su hogar.
¿Dónde ver el zellige marroquí?
Maravillosos ejemplos pueden verse en el palacio de la Alhambra de Granada (siglo XIV), la Medersa el-Attarine de Fez (siglo XIV), la fuente Nejjarine de Fez, la tumba de Moulay Ismail de Meknes (1700), la Medersa Ben Youssef de Marrakech (siglo XVI) y, más recientemente, la Kasbah de Télouet (siglo XIX).
Esta tradición sigue muy viva, como demuestra la mezquita Hassan II de Casablanca, inaugurada en 1993.
En muchos de los riads de Marrakech y casas marroquíes, se puede apreciar el zellige en sus interiores.