La baklava es un exquisito postre de origen incierto que ha conquistado paladares en todo el mundo.
Aunque sus orígenes se debaten entre Turquía, Persia y Grecia, es indudable que esta delicia de hojaldre, frutos secos y miel ha evolucionado y adaptado a diferentes culturas y gustos.
En este artículo, exploraremos la historia de la baklava, la receta tradicional y algunos consejos para prepararla en casa.
Historia de la baklava
La historia de la baklava se remonta al Imperio Otomano, pero sus raíces pueden encontrarse en la antigua Mesopotamia y la cocina persa.
Se cree que la baklava originalmente era un plato salado, pero con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en el dulce que conocemos hoy en día.
La expansión del Imperio Otomano llevó la baklava a los territorios de Europa del Este y los Balcanes, lo que permitió su difusión en diferentes regiones.
Ingredientes y materiales necesarios
Para preparar baklava, necesitarás los siguientes ingredientes y materiales:
- 1 paquete de hojas de filo (aproximadamente 20-24 hojas)
- 250 gramos de mantequilla sin sal, derretida
- 350 gramos de nueces, pistachos o una mezcla de frutos secos, finamente picados
- 100 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de clavo molido (opcional)
Para el almíbar:
- 300 gramos de azúcar
- 250 ml de agua
- 125 ml de miel
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 tira de cáscara de limón
Receta paso a paso
- Precalienta el horno a 160 °C (320 °F). Engrasa ligeramente un molde rectangular de 33 x 23 cm (13 x 9 pulgadas) con mantequilla derretida.
- En un tazón grande, mezcla los frutos secos picados, el azúcar, la canela y el clavo molido. Reserva.
- Desenrolla las hojas de filo y cúbrelas con un paño húmedo para evitar que se sequen. Coloca una hoja de filo en el molde previamente engrasado y pincélala con mantequilla derretida. Repite este proceso, colocando y pincelando cada hoja de filo hasta que hayas usado la mitad del paquete.
- Extiende uniformemente la mezcla de frutos secos sobre las hojas de filo en el molde.
- Continúa colocando y pincelando las hojas de filo restantes sobre la mezcla de frutos secos, hasta que el paquete esté vacío. Asegúrate de pincelar la última hoja de filo con mantequilla derretida.
- Con un cuchillo afilado, corta la baklava en cuadrados o triángulos, llegando hasta la base del molde. Es importante hacer estos cortes antes de hornear la baklava para que se separen fácilmente una vez cocida.
- Hornea la baklava en el horno precalentado durante 40-50 minutos, o hasta que las hojas de filo estén doradas y crujientes.
- Mientras se hornea la baklava, prepara el almíbar. En una cacerola mediana, combina el azúcar, el agua, la miel, el jugo de limón y la cáscara de limón. Lleva a ebullición a fuego medio, revolviendo ocasionalmente para disolver el azúcar. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 10-15 minutos, hasta que el almíbar espese ligeramente. Retira la cáscara de limón y deja enfriar.
- Cuando la baklava esté lista, retírala del horno y deja enfriar durante 5 minutos. Luego, vierte el almíbar frío de manera uniforme sobre la baklava caliente. Deja que la baklava repose durante al menos 4 horas, preferiblemente durante la noche, para que absorba el almíbar y desarrolle su sabor característico.
- Una vez que la baklava haya reposado, utiliza un cuchillo afilado para repasar los cortes previos y separar las porciones. Sirve a temperatura ambiente.
Consejos y variaciones
Asegúrate de que las hojas de filo estén bien cubiertas con mantequilla derretida para obtener una textura crujiente y dorada.
Puedes utilizar diferentes tipos de frutos secos según tus preferencias. Algunas variaciones populares incluyen nueces, pistachos, almendras o una combinación de estos.
Para una versión más aromática, añade una pizca de cardamomo molido o ralladura de naranja a la mezcla de frutos secos.
Si deseas una baklava vegana, sustituye la mantequilla con margarina vegana o aceite de coco derretido.
Para darle un toque diferente, prueba rociar la baklava con agua de rosas o de azahar después de agregar el almíbar.
La baklava es un postre exquisito y versátil que deleita a personas de todo el mundo. Si bien su preparación puede parecer laboriosa, el resultado es un dulce delicioso, crujiente y lleno de sabor que vale la pena el esfuerzo.
Con esta receta y algunos consejos, podrás disfrutar de la auténtica baklava en la comodidad de tu hogar.
Quizás también te interese: Chebakia, el dulce de Ramadán (Receta)
