El presidente del Gobierno de Marruecos, Aziz Akhannouch, señaló en el Foro Económico Mundial de Davos la determinación del país de alcanzar su ambicioso plan de energías renovables.
El objetivo es que el 52% de la producción de energía en 2030 sea de fuentes limpias. Akhannouch destacó que Marruecos tiene un gran potencial para las energías renovables debido a las 3.000 horas de sol al año, la intensidad del sol y la velocidad y constancia del viento.
Actualmente, el 38% de la energía producida en Marruecos proviene de fuentes renovables. Además, el presidente marroquí subrayó la importancia de la inversión en África para aprovechar su potencial en materia de seguridad alimentaria y recursos humanos.
En su discurso, Akhannouch también se refirió a la importancia de fortalecer las relaciones entre los países africanos y lamentó que el intercambio comercial entre ellos sea solo del 16%.
Marruecos ha dado gran importancia a sus relaciones con África, ya que el rey Mohamed VI ha realizado 50 visitas de Estado a países africanos y el país ha firmado más de mil convenios con partes africanas.
La Central Noor Ouarzazate es un ejemplo de la apuesta de Marruecos por la energía limpia. Se trata de uno de los proyectos más importantes del país para liderar la transición hacia una economía sostenible.
La central termosolar es la mayor del mundo y se encuentra en Ouarzazate, una región con una de las mayores cantidades de luz solar del mundo, con 2.635 kWh/m2/año, lo que la convierte en un lugar ideal para generar electricidad a través de la energía solar.
Estas acciones demuestran el compromiso de Marruecos de contribuir al desarrollo económico y social de África, y su liderazgo en la transición hacia una economía sostenible.