La selección nacional de Marruecos demostró su potencial al vencer a la poderosa selección de Brasil por 2-1 en un emocionante encuentro amistoso disputado en el Estadio Grande de Tánger.
El equipo marroquí mostró un gran rendimiento en el campo, sorprendiendo y entusiasmando a miles de aficionados que llenaron las gradas, después de la gran actuación que tuvo Marruecos en el mundial de Qatar.
Desde el inicio del partido, Marruecos mostró una gran determinación y ambición por llevarse la victoria. Durante la primera mitad, el equipo marroquí dominó la posesión del balón y mostró una mayor voluntad de ganar, impulsado por el fervor de su afición.
En el minuto 29, Sofiane Boufal abrió el marcador para los «Leones del Atlas» tras un excelente intercambio de pases con Bilal Khanous. Marruecos mantuvo la presión durante la primera mitad, y Nassir Mazraoui estuvo cerca de ampliar la ventaja con un potente disparo que apenas se fue desviado.
En la segunda mitad, Brasil reaccionó y logró el empate gracias a un gol de Casemiro. Sin embargo, el equipo marroquí no bajó los brazos y continuó buscando la victoria. El entrenador Walid Regragui realizó cambios en las líneas de medio campo y ataque, lo que dio un nuevo impulso al equipo.
El revulsivo Abdelhamid Sabiri, quien ingresó en el segundo tiempo, anotó el gol de la victoria para Marruecos, desatando la euforia en las gradas y asegurando un resultado histórico para la selección marroquí.
En los minutos finales del encuentro, Marruecos mantuvo el control del balón y ofreció un gran espectáculo a su afición. El árbitro tunecino Sadok Selmi decretó el final del partido, sellando una sorpresiva victoria de los compañeros de Hakim Ziyech frente al gigante sudamericano.
Este resultado demuestra el progreso y el crecimiento del fútbol marroquí en los últimos años y, sin duda, aumentará la confianza del equipo de cara a futuros compromisos internacionales.